Add parallel Print Page Options

Como recordarán, antes de convertirse, ustedes solían andar tras los ídolos, ídolos que eran mudos. Por eso les advierto que nadie que dice mensajes del Espíritu puede maldecir a Jesús; y nadie puede decir que «Jesús es el Señor» si el Espíritu Santo no lo está ayudando.

Ahora bien, Dios nos da muchas clases de dones, pero el Espíritu Santo es la única fuente de esos dones.

Read full chapter